Decoraciones y colores cálidos contra los días aburridos y monótonos

El otoño es una estación preciosa, con sus hojas, colores y noches mágicas. Sin embargo, también es una estación con niebla y lluvia abundante, con cielos nublados en un tono gris.

Los colores ayudan

Con un ambiente apagado en el exterior, los colores pueden ayudarnos en el interior. Los colores dan vida y te hacen sentir bien, por lo que pueden hacer que tus cuatro paredes sean más atractivas, creando una atmósfera de bienestar ideal.

Pero, ¿cómo aumentamos el bienestar sin tener que realizar grandes remodelaciones o incluso tener que volver a pintar las paredes? La respuesta más simple e inteligente es la decoración.

Decoración

Con la decoración adecuada, se puede evitar el estrés cotidiano. Por ejemplo, colocar una bonita lámpara en un rincón o en el alféizar de una ventana le dará el brillo perfecto para los días oscuros. Es bastante simple: Enciende la lámpara y deja a un lado el otoño por un tiempo. Lo importante es que compres una bombilla que produzca una luz cálida y acogedora en vez de una luz demasiado fría.

Incluso las velas y los candeleros ayudan a crear un ambiente agradable. Las sombras proyectadas por las velas que parpadean suavemente sobre las paredes crean un efecto acogedor en cada habitación.

Ahora solo faltan los colores radiantes, que alegran y aportan un toque individual a cada habitación. Esto se puede conseguir con almohadas, mantas, jarrones o cuadros. Así estarás deseando volver a casa para disfrutar de una agradable velada o de un relajante fin de semana, incluso en los días aburridos.

¿Qué colores elegir?

Finalmente, la única pregunta es qué colores debemos elegir.

El naranja tiene un efecto estimulante del apetito y alivia los estados de ánimo bajos. De modo que es ideal tanto en la zona del comedor como en la sala.

El amarillo es un gran color y trae el sol a la casa. Es adecuado para cualquier habitación, armoniza muy bien con colores más oscuros y estimula la mente.

El rojo puede ser agresivo, pero los tonos suaves de rojo pueden ayudar a ahorrar en costos de calefacción, porque el color proporciona energía y calor.

Un toque de rosa calmará la mente y es ideal para el dormitorio.

El azul tiene un fuerte efecto calmante y relajante en la mayoría de las personas.

El verde es un color que promueve la creatividad.

El violeta transmite, como el púrpura, elegancia y estilo, siempre y cuando no sea exagerado. Desafortunadamente, los colores oscuros siempre absorben más luz, por lo que no se deben usar demasiado en los meses de invierno; por lo que el crema y el blanco son mejores alternativas.